El consumo de drogas llevo a Jesús V.C., Chechu para sus amigos, a tener un comportamiento agresivo con la persona que secuestró y con las personas que encontraba en su camino, un camino que le llevó a la muerte.
Las causas del fallecimiento de Chechu, vecino de Alcalá de Henares, podrían ser los múltiples cortes y cuchillazos que se realizó durante su huída y su enfrentamiento con la policía, cuchillazos que se realizó por todo su cuerpo, penetrándose incluso en el abdomen, lo que le pudo ocasionar lesiones muy graves en órganos vitales y su posterior pérdida de abundante sangre, que le ocasionaron finalmente la muerte.
El concejal de Seguridad Ciudadana de Torres de la Alameda, Vicente Barón, ha indicado que el presunto atracador fallecido el pasado domingo en su municipio tras una intervención de la Policía Local "estaba bajo los efectos de las drogas" y "su agresividad iba en aumento" según pasaban los minutos.
El edil considera que los agentes "han hecho lo que debían hacer" y "han estado bastante acertados en su actuación", y añade que "había mucha gente alrededor, incluyendo niños, y no podían dejarle salir de ese perímetro donde le tenían acorralado por el peligro que conllevaba".
El varón, de 28 años de edad, fue trasladado en estado crítico tras la intervención policial y después de ser atendido en el lugar de los hechos por efectivos de emergencias, al Hospital de Torrejón, donde falleció, según informaron fuentes del SUMMA 112.
Presentaba varias heridas de arma blanca que el mismo se propinó y un disparo de arma de fuego en una pierna, si bien esta última herida, según los servicios de emergencias, no presentaba "riesgo vital".
El concejal de Seguridad Ciudadana de Torres de la Alameda señaló que los agentes de la Policía Local "le llamaron la atención para que desistiera, tirara el arma y se tumbara hasta en múltiples ocasiones".
Según el informe de la Policía Local, el fallecido, armado con un cuchillo "de grandes dimensiones", tomó como rehén a la cajera de un bazar de la localidad, con la que se dirigió a una gasolinera de Torres de la Alameda, con la intención de robar.
El Informe de la Policía Local de Torres de la Alameda deja muy claro el peligro que podría haber conllevado no reducir al presunto atracador, si hubiese conseguido huir del parque.

La Policía narraba que "en la mañana del pasado domingo, esta policía recibió un aviso de que en un comercio del polígono se estaba produciendo el secuestro de la regente del negocio, utilizando un arma blanca de grandes dimensiones.
Personados en el lugar los policías actuantes, son informados de que el autor de los hechos ha huído en coche hacia la gasolinera llevando consigo a la propietaria del comercio contra su voluntad.
Entra en la gasolinera, cuchillo en mano, donde mantiene un forcejeo con algunos clientes saliendo del lugar en dirección hacia su coche, ya sin su rehén.
Es justo en ese momento cuando llega la Policía, intentando cerrar el paso de vehículo para evitar su huida, no consiguiendo tal objetivo y comenzando una persecución por el interior del casco urbano, en la que el perseguido realiza maniobras evasivas que ponen en grave riesgo al resto de vehículos que circulan por la vía, peatones e incluso al patrulla que le persigue, llegando a lanzar objetos desde el interior.
La persecución finaliza cuando el autor de los hechos entra en el parque del cementerio en el cual se encuentran niños jugando en ese momento, y se empotra contra la valla perimetral que rodea el recinto.
Es ahí cuando se apea del coche y comienza a proferir insultos a los actuantes realizándose diversos cortes en su propio cuerpo.
Los Agentes conminan a esta persona a que deponga su actitud y se tire al suelo en repetidas ocasiones, haciendo este caso omiso a tales requerimientos, mientras que no deja de esgrimir el cuchillo y realizar arranques espontáneos intimidatorios contra los agentes en varias ocasiones.
En un momento dado, se introduce en el coche y da marcha atrás con la intención de atropellar a un policía que se encuentra en la parte trasera del coche, motivo por el cual los agentes hacen uso de su arma reglamentaria realizando varios disparos a las ruedas evitando así la comisión del hecho que pretendía el agresor.
Seguidamente sale aceleradamente del vehículo, manteniendo aun el cuchillo en la mano y portando una piedra de gran tamaño en la otra, arremetiendo en varias ocasiones contra los agentes, teniendo estos que esquivar sus ataques, hasta que en un momento determinado se lanza contra uno de los policías gritando "Te voy a matar, te voy a matar" con la clara intención de apuñalarle, viéndose obligado a realizar un disparo en una parte no vital de su cuerpo para evitar la inminente agresión.
Una vez se produjo el disparo y sin que esta persona soltara el cuchillo en ningún momento, es reducido por los actuantes aprovechando esta circunstancia para intentar clavar el cuchillo a uno de los agentes mientras era engrilletado.
Una vez desarmado y asegurado, llega al lugar una patrulla de Guardia Civil y entre los presentes se procede a realizar maniobras de primeros auxilios, taponando las heridas que presenta para evitar la pérdida de sangre hasta la llegada de los servicios sanitarios instantes después.
Ya en manos de los sanitarios, esta persona entra en parada cardiorrespiratoria hasta en dos ocasiones, consiguiendo que recupere el pulso ambas veces, siendo trasladado al Hospital de Torrejón de Ardoz donde finalmente falleció".
El edil de Seguridad Ciudadana de Torres de la Alameda señalaba que, tras intentar los agentes que desistiera, el fallecido "avanzó bastantes metros hacia ellos e intentó agredir con el cuchillo a uno de los policías", momento en el que uno de los agentes le disparó en una pierna "para intentar reducirle".
"Hasta que no sepamos los resultados de la autopsia, desconocemos qué tipo de drogas ha combinado, o qué droga pudo causarle tanta violencia y tanto aumento de la agresividad", señala el concejal.