Desde el PSOE de Alcalá Henares rechazan las declaraciones del obispo Reig Pla, en las que cuestiona la Constitución que nos dimos en el año 1978 y exigen que el obispo rectifique y pida perdón por sus inaceptables declaraciones, a la vez que le ruegan que deje de proferir sus ya demasiado habituales exabruptos verbales.
El PSOE de Alcalá de Henares a querido manifestar mediante un comunicado, expresar el absoluto rechazo que nos provocan las lamentables declaraciones del obispo Reig Pla, que lejos de avanzar y profundizar en la concordia que predica la fe cristiana, parece una vez más empeñado en polemizar, polarizar y dividir a nuestra sociedad, que vive en una democracia plena en la que las leyes son propuestas, debatidas y aprobadas en las Cortes Generales, en representación de la soberanía nacional.
Las leyes sobre la interrupción del embarazo, el divorcio o las que permiten la fecundación in vitro, cuentan con un respaldo mayoritario de la sociedad española, y lo mismo ocurre con la recientemente aprobada Ley de Eutanasia, que evitará el sufrimiento innecesario y proporcionará una muerte digna a toda persona que así lo desee y manifieste libremente.
En esta ocasión, el obispo de Alcalá de Henares ha llegado a manifestar entre otros desvaríos que “de manera particular le corresponde al Estado garantizar este cuidado y protección. No hacerlo lo convierte en un Estado que no cumple su misión y queda ilegitimado en el ejercicio de este poder” o frases como éstas: “Lo he dicho en varias ocasiones. Ésta es la hora en la que vuelven los bárbaros que, embriagados de poder, no saben sostener la casa común, el hogar familiar que ha significado y significa España”.
Reig Pla ha afirmado también que “La Constitución española llena de ambigüedades, las fuerzas laicistas unidas a las fuerzas políticas partidarias de la relativización cultural, moral y religiosa de nuestro pueblo, han conseguido convertir a España en un campo de exterminio”.
Convivir en democracia significa aceptar al diferente, respetar las posiciones políticas y las creencias de los ciudadanos y ciudadanas de este país. Asimismo significa respetar también a los responsables políticos que han sido elegidos desde la libertad que nos otorga un sistema democrático.
Que el obispo tenga una posición definida y crítica sobre estos temas entra dentro de los derechos que nos otorga a la propia Constitución, pero cuestionar la la norma fundamental que nos rige, las libertades que tanto nos han costado en este país y tratar de equiparar el exterminio nazi con las leyes de una democracia plena y respetada en el mundo como la nuestra, es un auténtico sinsentido
Por todo ello exigimos al obispo Reig Pla, que pida disculpas y se retracte de sus palabras, así como que deje de proferir los exabruptos verbales con los que ya con demasiada asiduidad nos avergüenza a todas las alcalaínas y alcalaínos.