Medio Ambiente remite, en relación a los olores sufridos este verano, como consecuencia de los lodos y las actuaciones que han llevado a cabo y a raíz de diversas quejas recibidas por vecinos de Campo Real por olores desagradables, llevaron a cabo una investigación sobre el terreno con el objeto de localizar su origen, visitando el municipio y, gracias a la información facilitada por algunos vecinos, se pudo identificar como posible foco un emplazamiento ubicado en una antigua cantera, a unos 3,5 km del municipio en el límite entre los términos municipales de Campo Real y Valdilecha.
En dicho emplazamiento se observó un acopio con una superficie de unos 500 m2 de lo que parecían ser lodos tratados de depuradora. Se observaron, asimismo, indicios de combustión reciente en parte de la masa de los lodos. Se solicitó por parte del Partido Popular del municipio, colaboración al Ayuntamiento de Campo Real para la identificación del responsable de dicho acopio, información que fue facilitada.
El 25 de septiembre se visita nuevamente el lugar del acopio; se constata la emanación de humos de la masa de lodos e incluso la existencia de algunas llamas en su parte superior. Se levanta acta de inspección en presencia del responsable de la empresa que gestiona los lodos de depuradora secados, quien manifiesta que los lodos los adquiere como producto fertilizante para la aplicación en parcelas agrícolas, bien de su propiedad o arrendadas; según indica, no los comercializa.
También se tiene conocimiento por denuncias de la acumulación de lodos de depuradora en algunas otras parcelas de la zona (términos municipales de Campo Real y Valdilecha), si bien no en la magnitud de la acumulación en la cantera.
Se vuelve a visitar el emplazamiento de la cantera el 16 de octubre, observándose que a raíz de la inspección realizada, el depósito de lodos en la plaza de cantera del término municipal de Campo Real ha cesado prácticamente, restando tan solo un pequeño montón. Los lodos todo apunta proceden de la planta de secado del Ayuntamiento de Madrid, y el mal tratamiento dado a los mismos es lo que ha provocado que se repartiesen y dispusiesen en diversos puntos generando malos olores . Se está analizando su composición para determinar si han recibido los tratamientos previos para su consideración como fertilizante.